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2020 fue un año difícil para la industria cerámica, pero no sin excepción.

Según las cifras preliminares de laAsociación Nacional de Comercio Ascer, el azulejo español habría superado incluso el año de la pandemia, ostentando una facturación anual de entre el -1% y el +2% respecto a 2019. Estas cifras tan favorables se deben principalmente a lasexportaciones a países como Estados Unidos, Alemania, Francia, Arabia Saudí y los EAU.

En general, volviendo a hablar de números, los datos dicen que no se espera que los ingresos globales del sector sean muy diferentes a los 3.757 millones de euros de 2019, oscilando entre el -1% (peor escenario) y el +2% (mejor escenario).

El valor de las exportaciones

Lo que marcó la diferencia al registrar estas cifras fueron las exportaciones a países extranjeros. Para 2020, el aumento de los ingresos registrados fluctúa entre el +1% y el +4% en comparación con los 2.818 millones de euros de 2019.

Números decididamente a la baja, sin embargo, para las ventas nacionales, que oscilan entre el -7% y el -4% respecto a 2019.

Los volúmenes de producción también se redujeron entre un 3% y un 4% en comparación con 2019; esto permitió a las empresas nivelar la oferta y la demanda y evitar el exceso de existencias en los almacenes.

En cuanto a los países a los que se exporta el azulejo, el periodo enero-octubre de 2020 muestra un aumento del 15,1% en las ventas a Estados Unidos, que es ahora el primer mercado de exportación por delante de Francia. Un signo positivo también para las exportaciones a Alemania (+16,6%), Arabia Saudí (+71,3%, con un nuevo aumento en noviembre, +90,8%) y los Emiratos Árabes Unidos (+52,6%).

Los números de los fabricantes españoles de colores

Incluso en el frente de las fábricas de color, los números son todos en positivo. Según ANFFECC, la industria española productora de fritas, esmaltes y colores para cerámica cerró 2020 con unos ingresos totales de 1.256 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,3% respecto a 2019. 

Sin embargo, aunque a la baja, está el hecho de que, en el segundo trimestre de 2020, el mercado bajó un -37% respecto a 2019, debido a las catastróficas consecuencias del cierre. El repunte, por tanto, ha sido notable y es, según los expertos, mucho mejor de lo esperado.

El mayor impacto en 2020 lo sufrió el sector exportador: las exportaciones, que suponen el 70,5% de la facturación total de los fabricantes de color españoles, cayeron hasta los 885 millones de euros (-5,9% respecto a 2019).

Las ventas en el mercado nacional, que ascienden a 371 millones de euros (29,5% del total), experimentaron una recuperación más repentina, limitando el descenso de los ingresos al -3,7%.