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2020 no fue un buen año para la maquinaria de cerámica: el sector experimentó los efectos secundarios de la pandemia de Covid-19 y sufrió un descenso en la facturación.

La pérdida ya se había previsto y, por lo tanto, no hubo especiales sorpresas en la publicación de los datos oficiales. Según los preconceptos elaborados por MECS-Centro Studi Acimac, la facturación del sector ronda los 1.470 millones de euros (-15% respecto a 2019).

El peso de la desaceleración puede atribuirse en parte a los cierres, que han detenido la producción, así como al estancamiento general de la economía mundial, que ha generado una caída de la demanda. También hay que decir que la situación de incertidumbre ha llevado a muchas empresas a bloquear las inversiones, posponiendo todo lo demás.

Datos de Italia

Según los datos preliminares procesados por MECS-Centro Studi Acimac, el mercado italiano también ha sufrido los efectos de la pandemia.

El mercado cayó un 25,4%, hasta los 349 millones de euros.

Año negro también para las exportaciones, con un descenso del 11,2% respecto a 2019.

"El descenso de la facturación en nuestro sector -dijo Paolo Mongardi, presidente de Acimac, en una nota difundida en la web- ya había comenzado en 2019 y, por razones obvias, continuó también en el año que está a punto de terminar. En cuanto al futuro, aunque la cautela es obligada, creemos que tras dos años de modestas inversiones por parte de los clientes, el fin de la emergencia de Covid podría coincidir con la recuperación fisiológica del sector de la maquinaria cerámica. Esta es sin duda nuestra esperanza para 2021".