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La industria europea de la construcción sufrirá un retroceso en 2020, para recuperarse gradualmente ya en 2021: esta es la previsión que surgió el pasado 12 de junio en Estocolmo, en la 89ª Conferencia de Euroconstruct.

La crisis sanitaria y el impacto del Covid-19 en la economía han creado dificultades considerables para el sector de la construcción, que ya se había estancado en años anteriores. Sin embargo, según los datos analizados por Euricostruct, se espera un crecimiento ya en 2021, con una normalización en 2022.

Estimaciones de Eurocostruct: Cifras de impacto de Covid

Si, por un lado, las previsiones muestran una predisposición a la recuperación, por otro lado, se prevé una pérdida de unos 350.000 millones de euros en la producción total de la construcción entre 2020 y 2022 en comparación con los niveles de 2019.

En 2019, también se esperaba un descenso, pero las estimaciones se revisaron a la baja con el estallido de la emergencia sanitaria. Después de Covid, la contracción es de unos 1.500 millones de euros (igual al nivel de 2015). La magnitud de la contracción es similar a la causada por la crisis del mercado financiero de 2009.

Países afectados

Todos los países de la zona de la CE-19 sufrieron un freno en 2020, aunque el impacto de la crisis fue diferente en las economías involucradas.

Las peores cifras son las del Reino Unido e Irlanda: aquí se espera que caigan un 33 y un 38% respectivamente. Se prevé que Finlandia y Suiza sean mucho más prometedoras, con reducciones del 1 al 2%. Se espera que Portugal y Polonia sigan creciendo incluso durante la crisis.

Entre las economías más importantes de la zona europea, sólo Alemania podrá contener el descenso del sector de la construcción, estimado en un -2,4%. Se espera que países como Francia, Italia, España y el Reino Unido se contraigan entre el 12% y el 33%.

A partir de 2021, se espera un crecimiento en todas partes, con un rebote estimado del 6%; sin embargo, el crecimiento será inferior a las pérdidas registradas en el año en curso. En 2022, un nuevo impulso del 3% podría hacer que el sector de la construcción volviera a los niveles de 2018.